Paradójicamente en el momento en que se muestra mas fuerte el régimen de Alvaro Garcia Linera, es cuando mas expuesto esta a la criticas de su base social. Están volteando alcaldes en las ciudades donde perdieron y las que mas le incomodan, como Sucre, El porvenir y Quillacollo. Están orquestando una negociación con los indígenas de tierras bajas para salir fortalecidos y sobretodo descabezar a los disidentes y opositores. El presidente mientras tanto, se esmera en contar al mundo, como lo hacía Fidel, que hay muchos compltos para acabar con su vida, esta feliz apareciendo jugando ajedrez con un ex campeón ruso, para que no se dude de la sagacidad de sus neuronas, tomando cerveza en el campeonato mundial de fútbol, a falta de poder tener una foto con Diego Armando Maradona o de Nelson Mandela, o en las fotos de las cumbres.
La población ya conoce sus malas artes, sus trampas, mañuderías y su ambición de poder, pero no dice porque sabe que nos tiempo de levantar la cabeza y entregarla. Esperan que sucedan cosas en Caracas, La Habana y Buenos Aires. La pregunta es ¿hasta cuando?
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